domingo, 30 de julio de 2017

Ana - Roberto Santiago

Empecé esta lectura sin ninguna expectativa en particular y a las pocas páginas ya no lo pude dejar. Qué historia tan bien narrada, qué ritmo, qué visual, parece que estés viendo una película. De la mano de unos personajes rotundos, creíbles, bien perfilados y llenos de matices, tanto la protagonista como los secundarios, el autor trata sin complejos temas candentes como la ludopatía, el entramado del juego, las adicciones y la violencia de género, adentrándose también en el mundo de la justicia y de los grandes bufetes, consiguiendo una trama adictiva donde nada es solo blanco o negro, sino que hay toda una gama cromática para elegir hasta llevarnos a un inesperado desenlace .
Espero que a nadie le frene el número de páginas que contiene porque una vez te atrapa no lo puedes soltar y para nada se hace largo ni tedioso. De lo mejorcito que he leído en lo que va de año.




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